Tras la amenaza, inteligencia militar habría informado a la fiscal Diana Salazar que había un plan en marcha para matarla…

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Según la fiscal Diana Salazar, el 1 de junio de 2023 marcó su vida. La madrugada de ese día, recibió un video a su teléfono móvil con una amenaza de muerte.
En medio de un estricto operativo de seguridad, la fiscal Diana Salazar llegó a la Casa de Justicia de Carcelén, a las 15 horas del 2 de abril de 2024. Ahí debía rendir su testimonio anticipado, en el caso por el presunto delito de intimidación en contra de Fabricio Colón Pico, presunto cabecilla de Los Lobos.
El 3 de enero de 2024, durante la audiencia de vinculación de ocho personas al caso Metástasis, Diana aseguró que Fabricio Colón Pico, conocido con el alias de ‘Salvaje’ estaba detrás de un complot para asesinarla.
Posteriormente, el sujeto fue arrestado, pero días después escapó y se mantiene prófugo. Andrés Cuasapaz, es el fiscal encargado de la causa que se inició por el delito de intimidación. Mientras que Sasquia Balseca, de la Defensoría Pública, actuó en representación de Pico, en la audiencia.
Diana Salazar acudió solo con su equipo de seguridad, ningún abogado la acompañó a testificar. El testimonio anticipado de Salazar, que servirá de prueba en un eventual juicio por intimidación contra Pico, empezó con una descripción del cargo y las funciones de Salazar.
Ella recordó que es Fiscal General del Estado desde abril de 2019, y se encarga de representar al Ministerio Público judicial y extrajudicialmente; así como de los casos penales con fuero de Corte Nacional, es decir, contra funcionarios de alto nivel. En los cinco años que lleva en el cargo, relató Diana Salazar, ha recibido amenazas de todo tipo, casi a diario.
Pero hubo una que «me marcó la vida». Está ocurrió el 1 de junio de 2023. Ese día, testificó la Fiscal, despertó como siempre a las 5 de la mañana y revisó su celular.
Horas antes, a la una y 50 de la madrugada, había recibido un video desde un número desconocido, a través de la plataforma de mensajes.
En el video, según la descripción de Diana Salazar, se podía observar a un grupo de sujetos encapuchados, que portaban armas de grueso calibre, tipo fusil, y que pronunciaron amenazas de muerte en contra suya y de su hija de nueve años. Según lo que Salazar recordó al momento del testimonio, uno de los encapuchados habría dicho que la vez anterior se salvó, porque alguien había dado esa orden, pero que esta vez le iba a arruinar la vida.
Este encapuchado habría dicho en el video que la iba a matar, pero que antes le iba a hacer sufrir, matando primero a su hija. Tras ver el video, Salazar comunicó sobre la amenaza a su jefe de seguridad y presentó la respectiva denuncia. Por lo que se abrió una investigación. Y, desde ese momento, dijo que cambió su vida y la de su hija: «ya no somos libres».
Al ser consultada por el fiscal Cuasapaz, sobre las afectaciones que le causó está amenaza, Salazar respondió que ahora siempre está rodeada de mucha seguridad. Pero que, sobre todo, la afectación ha sido para su hija, que incluso ha tenido que tomar terapia porque no entiende por qué ahora debe usar chaleco antibalas permanentemente y andar custodiada. Cuando ocurrió esta amenaza, recordó la Fiscal, estaba a cargo de varios casos, entre los que mencionó: Vocales e Independencia Judicial, relacionados con los ex integrantes de la Judicatura; Sinohidro, que tiene que ver con el expresidente Lenín Moreno; la supuesta violación del ex asambleísta Peter Calo; y Las Torres, en el que fue sentenciado el ex contralor Pablo Celi.
Tras la amenaza, inteligencia militar habría informado a la fiscal Diana Salazar que había un plan en marcha para matarla. Las investigaciones continuaron para dar con quién estaba detrás de las amenazas. Es así que una pericia técnica a la voz en el video de los encapuchados, determinó que se trataba de Fabricio Colón Pico. La fiscal Salazar decidió hacer público ese nombre, el 3 de enero de 2024, durante la audiencia del caso Metástasis, ya que halló conexiones. Entre las ocho personas vinculadas ese día estaba el abogado Christian Romero, quien era conocido por haber defendido al exvicepresidente Jorge Glas, a la familia Bucaram, a Daniel Salcedo y al narcotraficante Leandro Norero, quién encabezó desde prisión la estructura de corrupción judicial que se indaga en Metástasis.