El Estado ha ido en sentido contrario al sentido común, un ejemplo de esto son los miles de despidos y la pérdida de garantías laborales
Elites políticas y gobierno han tenido una actitud perversa, al aplicar en la vida de toda la población una racionalidad particular que es su racionalidad económica, expuso en Nina Radio, el Psicólogo-sociólogo, Andrés Osorio al analizar la pandemia desde sus reacciones humanas.
Es perverso ver instituciones y el Estado que idealmente debieran garantizar estabilidad a la población, por sus propias visiones políticas y económicas, desconocen esa función, entonces, la población queda desamparada, expuso el sociólogo. Han privilegiado la ganancia y la acumulación como prioridad, entonces para ellos, después está la vida, (en su concepto más noble).
El Estado ha ido en sentido contrario al sentido común y al ideal de lo que debería encargarse, un ejemplo de esto son los miles de despidos y la pérdida de garantías laborales que amparan al trabajador y su sobre vivencia, dijo Andrés Osorio.
Han desamparado a la población en un juego perverso en beneficio de unos cuantos millones de dólares.
Al ser consultado sobre el incremento, en pandemia, de la violencia doméstica, Osorio dijo que el encierro fue el detonante de estas manifestaciones, el darse cuenta que la discordia es parte de la regularidad de la vida en familia. La familia es un espacio donde se juegan muchas diferencias; marido y mujer están unidos no solo por lo que coinciden sino también por lo que les diferencia. El enclaustramiento fue entonces, el detonante para demarcar las diferencias que siempre han existido dentro de la familia.
En fin, lo difícil del encierro ha sido el cortar nuestras relaciones sociales, el humano es animal político que vive en relaciones con los otros y en este tiempo hemos cortado esa condición como seres humanos. La angustia que vivimos es que nos encerramos por algo que no conocemos; lo desconocido siempre produce miedo, terror…