De acuerdo con el político que se pronuncie, los epítetos contra los periodistas siempre se esperan aunque muchísimos, casi todos ellos, no merecen respuesta, opinó en Nina Radio el periodista editorial José Hernández.
Si el legislador Ekkner Recalde no dice que somos financiados por la Izquierda Democrática, nosotros simplemente recordamos el adagio popular “cada ladrón juzga por su condición” y ahí estemos, continuó el analista al estrenar conceptos sobre el acuerdo que pudo ser entre UNES y el Gobierno lo que permitió la publicación en el registro oficial de la Ley de Reforma Financiera que no la pudo tratar el poder legislativo.
El acuerdo puede ser que gire en torno a Jorge Glas y su condición carcelaria y también a la posibilidad que María de los Ángeles Duarte pueda evacuar de la Embajada argentina donde está ya algún, mucho tiempo.
Hubo acuerdo y como sucede en la política nacional, la oposición o no de los partidos políticos depende de los acuerdos que bajo la mesa o sobre ella condicionen su accionar. Hay que recordar, expuso José Hernández, que mientras se fraguaba el fallido acuerdo con los partidos social cristiano y UNES, el ex Presidente Rafael Correa, expuso que estaría dispuesto a colaborar en el éxito del gobierno de Guillermo Lasso.
Si eso se recuerda se colegirá que nada difícil habrá sido el lograr el acuerdo con UNES. Lo que falta por conocer es en qué términos pudo darse dicho acuerdo. Lo más próximo debe ser por ejemplo que el gobierno Nacional “no haga nada”, es decir, “no influya” en las cortes sobre el tema de Jorge Glas.

Jorge Glas preocupa sobre manera al correísmo porque el “sabe mucho” y puede acabársele la paciencia. Esta razón tiene angustiados especialmente a la cúpula correísta, razonó José Hernández.
José no quiso referirse a la serie de epítetos que han vuelto a enviar contra periodistas y el mismo que han lanzado a propósito de la situación política del país, algunos políticos en los últimos días.
Siempre se persigue al periodismo claro e independiente expresó el entrevistado, lo peor es que lo hacen con términos deleznables que es una muestra de la incapacidad de responder con la altura que merece la política y las circunstancias…