Acusan al gobierno de Guillermo Lasso de ‘solapar’ un supuesto golpe, por negarse a posesionar a Roberto Romero, como superintendente de Bancos.
En el fragor de la conflictividad interna que vive la Asamblea Nacional, varias fuerzas políticas reviven, doce años después, la figura del golpe de Estado blando en su contra, aludiendo a un término que usó el expresidente Rafael Correa cuando se produjeron los hechos del .
El término surgió después de una violenta revuelta policial que sacudió a ese régimen, en reclamo del recorte de beneficios económicos, que fue concebido por Rafael Correa como un golpe de Estado blando, con el fin de sacarlo del poder.