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Fiscalía pide orden de prisión para Yunda

El alcalde de Quito Jorge Yunda está con un pie en el estribo… pero bajándose, no subiéndose. Sobre el pesa la acusación de haber adquirido vacunas PCR, que no fueron PCR, con sobreprecio y el haber concluido el contrato de mutuo acuerdo. Ahora, no solo eso, los chats de su hijo, revelan que pudo haberse forjado en algunos personajes de la municipalidad un red de asociación ilícita. Parece que a Yunda, no la lava ni el agua oxigenada…

En Pichincha, este 27 de abril, la fiscalía pidió orden de prisión para el Alcalde Jorge Yunda principalmente porque abonan en el proceso los chats encontrados al hijo de Jorge. Sin embargo, Yunda dijo que como Alcalde no puede pensar en huir y que por eso, no sería dable que le cambien la medida del grillete que lo transporta desde enero de 2021.

El caso Yunda fue abordado en Nina radio en un diálogo con Martín Pallares del portal 4 pelagatos, que ha dado seguimiento puntual a este caso.

Pallares cuenta que antes de la resolución legal, es posible que se le destituya ya que solamente falta un voto de los 14 necesarios para que se produzca esta acción. Hay dos pedidos de destitución al Alcalde Jorge Yunda y uno al Vicealcalde Santiago Guarderas.

Se pretende primeramente tratar el tema de destitución del Vicealcalde para que cuando se trate la destitución del titular de la Alcaldía quede en manos de los correístas, “que les cuide las espaldas”, razonó Pallares.

De acuerdo con la información desprendida de los mensajes de texto del hijo del Alcalde, se advierte que “protegido por su Papá”, hace negocios con varios empresarios para colocar gente en el municipio y también participa en la gestión de coimas en un caso bien parecido al caso de los sobornos; es decir, recibir sobornos por la adjudicación de contratos. Toda una trama de corrupción qeu se clarificará en las próximas horas con el pronunciamiento del juez, en ratificando o no el grillete u orden de detención provisional.

Los chats son escandalosos, tienen indicios de asociación ilícita, concluye el periodista.

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