Para los integrantes de la nacionalidad Kichua, las vacunas contra el covid 19 no garantizan la vida, van a priorizar la aplicación de la medicina natural por tener mayor confianza.
En la provincia de Pastaza no existe información exacta a cerca de la campaña de vacunación para contrarrestar al Covid 19, y más aún, hasta la fecha no se ha hecho público los efectos negativos que hayan sufrido las personas que ya han logrado ser inoculados.
Sin embargo, dirigentes e integrantes de la nacionalidad Kichwa agrupados en la organización (PAKIRU) que se asientan en varias comunidades de la provincia de Pastaza, han expresado que no están en condiciones de aceptar la vacuna contra el virus.
El líder de Pakiru, Antonio Vargas, luego de una reunión de su nacionalidad y acompañado de varios dirigentes, compareció en una rueda de prensa para dar a conocer que los Kichwas ya que no garantizan la vida de los indígenas.
Según Vargas, como dirigente Kichwa tendría conocimiento de que dos de sus compañeros que se vacunaron, estarían más enfermos que antes y a punto de morir.
Por tal motivo han determinado que en las comunidades kichwas de Pastaza se intensifique la elaboración de la y sean suministrados a sus vecinos y con ello salvar la vida de todos.

Los integrantes de PAKIRU en busca de precautelar la salud por la situación de la pandemia del Covid, han procedido a suspender varias actividades que tenían programadas, entre ellos, la celebración de los 29 años de la marcha de la OPIP. Igualmente, no habrá asambleas en las comunidades mientras se mantengan las restricciones dictadas por el COE cantonal.
«Los kichwas rechazamos, no queremos las vacunas….Pero también va ser voluntario. Quien quiere morir puede vacunarse…los remedios naturales siempre han ayudado a salvar vidas», dijo Vargas.