Nos acercamos nuevamente a elecciones presidenciales y las cosas siguen igual. Mas se elige "talento de televisión" que gente de servicio real
Vivimos tiempos difíciles en donde la crisis económica aguda es lo más visible. Ha habido muchos despidos en los últimos meses y el Estado no ha dado “pie con bola” en la solución de los conflictos económicos cuyos perjudicados son “los de siempre”, los ciudadanos de menores ingresos. En lo político en cambio, también, “los mismos de siempre”, los políticos tradicionales hacen vericuetos para que las instituciones del Estado les favorezcan en sus apetencias. En medio de esto, el coronavirus pretende ser asumido con ventaja por los grupos de poder. Este es el análisis que realizamos con Marcelo Cevallos Rosales, periodista, ex Presidente de la FENAPE y ex vicepresidente de la FELAP
Desde que Ecuador tuvo la primera Constitución en el año 1830, quienes querían gobernar debían tener un patrimonio de 50 mil pesos; en tiempos modernos pasa lo mismo bajo nuevos esquemas, puede ser candidato si es amigo de un partido político, como primera cosa y luego tener plata para la campaña electoral. Esto no lo dice la Ley pero si no tienes recursos, el fracaso es lo más posible, razonó Marcelo Cevallos Rosales, periodista.
Estos pensamientos los expuso al consultárselo sobre la democracia que vivimos en tiempos de coronavirus y sobre todo, de corrupción. Entonces continuó, a Carlos Luis Morales lo eligieron no por su don de estadista sino por su popularidad, después de deportista; lo mismo sucede con modelos de televisión, cantantes, deportistas que ahora son legisladores.

Es más importante el “talento de televisión” que cualquier cualidad que debe tener un político que pretenda servir al pueblo, por esos vicios de la llamada democracia es que estamos a la voluntad de ciertos políticos, añade Cevallos.
Cevallos opinó sobre la pugna entre el CNE y la contraloría, dijo: por un lado una presidenta del órgano electoral sin credibilidad, por el otro el contralor que actúa cuando le conviene, es una lucha por el manejo del poder, unos a favor de Correa, otros de Lasso y otros de Nebot; no se entiende que el Ecuador esté por sobre Correa y todos esos políticos de viejo cuño.
El manejo de esta lucha de poder entre estas dos instancias del Estado, debe hacerse desde el campo administrativo y no desde lo político. Es que la cosa es sencilla, si las firmas son buenas, pasa el movimiento político y si son falsas y no han cumplido con los requisitos, el movimiento queda fuera, es el criterio del periodista.