Es un cuento que los estados llamados progresistas vayan a tener políticas que favorezcan a las grandes masas de pobres; cada quien actúa bajo su conveniencia; en Brasil sucederá lo mismo, ni Lula ni Bolsonaro son ejemplo para transformación futura…
Napoleón saltos: el Estado ha cedido territorio al narcotráfico
En el tema de la inseguridad relacionada con las políticas que actualmente vive el Estado Ecuatoriano, el analista Napoleón Saltos, manifestó que hasta 2015 el país venía operando como un país extractivista, pero el punto de quiebre seda cuando a partir de esa fecha, se vuelve en un país de tránsito para el gran comercio de la droga en el continente.
Debemos estudiar los vínculos entre el capital del narcotráfico y las políticas que el poder en todos sus estamentos se ve sacudido; es decir, el país ha cedido territorio al narcotráfico dijo Napoleón Saltos Galarza.
La policía también es un estamento que ha perdido lugar en la garantía de seguridad para la sociedad, ya no es una institución rigurosa y solo va quedando como un aparato para la represión, cuando se ofrece.
Bolsonaro no Lula quieren modificar el sistema en Brasil
No existe un planteamiento que vaya a cuestionar las reglas de juego del sistema capitalista en Brasil, razonó para Nina Radio el catedrático Napoleón Saltos Galarza.
Bolsonaro quiere un estado extractivista mientras Lula lo pregona como un Estado con economía productiva. En estas condiciones, nada está dicho sobre el tema electoral en Brasil y sus elecciones de segunda vuelta para el 30 de octubre.
Y como Lula en Brasil, también en otros países de Latinoamérica, la política de alianza de los llamados progresistas hace que dejen atrás su discurso del camino al socialismo, por lo menos del “siglo 21”.
En Méjico, López Obrador hace alianzas con grupos industriales y financieros; en Colombia, Petro hace igual y hasta convoca a sectores uribistas para que participen de su política oficial.
Lula en Brasil, continuó Napoleón Saltos, ya no predica el socialismo del siglo 21 sino una de lógicas capitalistas, extractivistas; eso pone en duda que pueda tener la suficiente fuerza para la segunda vuelta.