“Sarayacu se moviliza por sus territorios”
Pastaza, Ecuador – Hernán Malaver Santi, presidente del Consejo Directivo del Pueblo de Sarayacu, participó en una entrevista con Nina radio para explicar la participación de su comunidad en las recientes movilizaciones hacia la ciudad de Puyo. Según Malaver, la decisión se tomó tras una reunión de la Nación quichua de Pastaza Paquiru en Canelos, donde se acordó una marcha masiva y pacífica.
El líder indígena aclaró que la movilización de Sarayacu se centra en la protección del territorio viviente, la selva y los derechos colectivos y humanos de los pueblos originarios, diferenciándose de otras regiones que priorizan temas económicos como la eliminación del IVA o el alza del diésel. “Nuestra lucha es mucho más allá: garantizar la continuidad histórica y la autodeterminación de los pueblos originarios”, afirmó.
Malaver denunció que decisiones gubernamentales recientes, como la ampliación de la ronda suroriente, afectan directamente a los bloques 73 y 74 de Sarayacu. Frente a ello, la comunidad ha optado por la resistencia pacífica, rechazando cualquier forma de violencia y promoviendo la seguridad mediante la presencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Entre las demandas concretas de Sarayacu se encuentran la protección territorial, educación de calidad, salud accesible y seguridad alimentaria. Malaver señaló que hasta ahora el Estado no ha intervenido de manera efectiva en estas áreas, especialmente en comunidades del interior de Pastaza.
Sobre la nueva consulta para la Constituyente, el líder kichwa expresó su preocupación por la posible vulneración de derechos adquiridos en la Constitución de 2008, como los derechos colectivos, los derechos de la naturaleza y la justicia indígena, y anunció que su postura será de rechazo frente a cualquier cambio que afecte la autonomía de los pueblos originarios.
Pese a la legitimidad de sus demandas, críticos señalan que la movilización de Sarayacu podría carecer de un plan estratégico claro para incidir efectivamente en las decisiones del Estado. La oposición absoluta a proyectos extractivos o apoyos gubernamentales podría generar tensiones con otras comunidades que aceptan ayudas coyunturales, debilitando la unidad regional.
Analistas también cuestionan la falta de mecanismos concretos de negociación y presión política. Aunque la protesta es simbólicamente relevante y pacífica, su impacto real sobre las decisiones gubernamentales y la protección del territorio viviente aún es incierto.
A pesar de estas críticas, Malaver aseguró que Sarayacu continuará resistiendo de manera pacífica, con propuestas claras para preservar la gobernanza de los territorios de vida, proteger el medio ambiente y defender los derechos de los pueblos originarios en Pastaza y Ecuador. “Queremos respeto a nuestros derechos humanos, territoriales y a la vida”, concluyó.
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