Editorial hablado
Correa lo hizo de nuevo, pero esta vez su inocultable arrogancia sirvió para desenmascarar a los traidores al pueblo que, una vez más, habrían pactado a sus espaldas, con insólita osadía.
Era el 3 de noviembre, aniversario de la Independencia de Cuenca e inicio de un largo feriado, en el que el país se salvaría de los apagones, por cuatro días, por lo que la gente estaba distendida.
El sosiego fue alterado con un mensaje fulminante desde Bélgica. “Estás mintiendo. Nosotros les planteamos el juicio político a la fiscal y lo vamos a hacer.
Las pruebas son demasiado contundentes y ustedes lo saben”, escribió el expresidente sentenciado, en su cuenta de X (antes Twitter), y añadió: “¿Interferir en la justicia cumpliendo la labor constitucional de fiscalizar? ¡Vaamoooss!!!”.
El país se estremeció. El post de Correa fue la respuesta a un comentario del asambleísta reelecto Henry Kronfle, quien una vez más pretende alcanzar la Presidencia de la Asamblea Nacional, y que había asegurado que nadie les había planteado y que jamás hubiesen aceptado destituir a la fiscal ni interferir con la justicia. Puesto contra la pared, Kronfle atinó a responder en la misma red social: “Por supuesto que vamos a fiscalizar, pero lo haremos sin perseguir absolutamente a nadie”, escribió, con algún comentario adicional sin mayor valor. (Editorial completo en Primicias.ec)