Hoy enfrenta también el fenómeno de abundante cimentación a la bajada del río, la central nunca generó la electricidad según fue estipulada en el proyecto, enfrenta la erosión regresiva que puede llegar a la casa de máquinas, enfrenta el tema de miles de fisuras, enfrenta también el problema de haber sido causante de severos daños a la ecología de la zona, y a todo esto se suma lo irregular de la contratación…
Foto: primicias.ec
Es bastante difícil que se pueda salvar al proyecto Coca Codo Sinclair, expuso en Nina radio “el poder de la verdad” el Ec. Carlos Villarreal, al referirse especialmente a la erosión regresiva que ya está a apenas 4 kilómetros y medio de la central hidroeléctrica.
Desde la “desaparición” de la cascada San Rafael, la erosión regresiva del río Coca continuó su marcha, es decir, esde los 31 kms. de distancia a esa fecha hasta ahora que está ya 4.7 kilómetros.
Recordó Villarreal que hace pocos meses, el cuerpo de ingenieros del ejército de Estados Unidos ya había alertado sobre el punto de erosión regresiva hasta el proyecto Coca Codo Sinclair y lo dijo que será de entre 2 y 5 años, pero parece que los cálculos fueron un poco generosos porque en poco tiempo ya está a menos de 5 kilómetros. Cuando los ingenieros de EEUU predijeron, la erosión estaba a 9 kilómetros y hasta ahora y a recorrido la mitad del camino en solamente un año.
A 7.8 kilómetros, en un segundo intento se ha pretendido construir un dique que merme la energía del río y detenga la erosión pero el fenómeno ha avanzado y “mucho me temo que ese trabajo ya no sirva para los fines que se construye”, expresó Carlos Villarreal.
Ahora, el riesgo que la erosión regresiva llegue al lugar, es real, sin que se descarte la pérdida total, según Carlos Villarreal.
El proyecto Coca Codo Sinclair fue construido en el período de la “revolución ciudadana” y en buen parte fue liderado por el ex Presidente Lenin Moreno, quien incluso enfrenta un juicio junto a otros personajes acusados de recibir coimas por más de 70 millones de dólares de Sinohydro, empresa china, constructora del proyecto.
La irregular contratación para la construcción de la central hidroeléctrica va más allá de lo legal; cuando Fernando Villavicencio fue Presidente de la Comisión de fiscalización de la Asamblea Nacional, investigó y determinó que había más 17 mil fisuras y que “el proyecto debe cerrarse cada cierto tiempo para soldar las piezas antes que colapsen”, había dicho su informe parlamentario.
Meses atrás, en este mismo medio de información, Carlos Villarreal había dicho que el proyecto Coca Codo Sinclair fue construido “justo en el sitio que nunca debieron hacerlo”. Hoy enfrenta también el fenómeno de abundante cimentación a la bajada del río, la central nunca generó la electricidad según fue estipulada en el proyecto, (se dijo que generaría 1500 megavatios; y, el promedio en el mejor de los casos llega a los 700), enfrenta la erosión regresiva que puede llegar a la casa de máquinas, enfrenta el tema de miles de fisuras, enfrenta también el problema de haber sido causante de severos daños a la ecología de la zona, (incluida la desaparición de cascada San Rafael), y a todo esto se suma lo irregular de la contratación y la acusación de sobornos y sobreprecio que en juicios dirime el aparato de justicia ecuatoriano. La obra no ha sido recibida hasta la presente fecha, es decir, el Estado ecuatoriano aun no se hace cargo.
