Después del cuarto día de respiración artificial, Carlos -Ruiz ya no supo de sí. Él cuenta que se sintió en las nubes e incluso tuvo un encuentro espiritual, extra sensorial con un amigo que le habló y le dijo que espere su turno.
Una revelación sobrecogedora la de Carlos que a mediados de abril padeció de COVID-19 y que aún tiene secuelas como la falta de fijeza en las manos y otras duras secuelas. Estuvo hospitalizado desde el 14 de abril y salió un mes después de haber batallado con la muerte y haberla visto muy de cerca.
Nadie sabe a ciencia cierta y es uno de los mayores enigmas de la humanidad sobre que existe después de la muerte y para ello, hay teorías religiosas, filosóficas y científicas.
Existen relatos de seres humanos que han sido declarados clínicamente muertos pero que han vuelto a respirar y su corazón también ha vuelto a latir, en el caso de Carlos Ruiz, los médicos le dijeron que sucedió un milagro, según su propio relato.
Para nadie es un secreto que las experiencias cercanas a la muerte, han enfrentado a la ciencia con las creencias religiosas, filosóficas y espirituales. La mayoría de los científicos, creen que nadie regresa de la muerte y que no hay evidencia convincente de experiencias extracorpóreas de personas que han estado clínicamente muertas.
Carlos Ruiz en cambio, cuenta que ahí se topó con un amigo, “cuando estaba caminando sobre las nubes”. Relató que se le acercó un amigo que murió meses atrás de COVID-19, (Diego), y que claramente le escuchó decir “que aun no era su hora” y que regrese a la tierra.
Esta historia cuenta Carlos mientras estuvo padeciendo de Ccovid-19 y que lo superó, gracias a los cuidados del personal médico del hospital donde fue atendido.
Carlos relata que vio una luz muy intensa y que se topó con Diego, (Carlos tampoco dijo el nombre, pero nosotros lo ponemos ficticiamente), un amigo suyo que meses atrás había fallecido. También cuando se recuperó de la enfermedad fue a visitar a los padres de Diego y les comentó su visión.
A ellos, les sobrecogió la historia pero al menos quedaron tranquilos porque saben que su hijo está en buenas manos, relata sobrecogido Carlos Ruiz, el hombre que luego de la “disposición” emanada de su amigo, regresó y vive para contarlo. El momento en que desperté tuve un médico a mi cabecera y me dijo que volví a vivir como un milagro, relata Carlos.
4 días pasó Carlos sin conciencia en el hospital, ya en agonía, es ahí cuando caminó “entre las nubes y se acercó el hijo de buen amigo». Algo que Carlos si sabe es que el hijo de su amigo descansa en paz según su relato.
