A ests alturas, casi nadie se fija en la curva y mucho menos en el cerco epidemiológico. Todos están en la carrera frenética por volver a ser entes productivos, el riesgo es menos importante...
La provincia de Pastaza está casi toda en amarillo, ya casi nadie se fija ni siquiera en las estadísticas que a diario presentan desde el MSP, la cosa es volver a las actividades económicas cuanto antes, aunque cueste algunos o muchos más contagiados.
Mera ya tiene más de 70 contagiados, según las muestras PCR, es decir, las oficiales par que consten en las estadísticas, porque el número al menos se duplicaría si se tomaran en cuenta las pruebas rápidas que para el conteo final, no cuentan. En Santa Clara, la nacionalidad Kichwa ha advertido que al menos 50 familias estarán con los síntomas de la enfermedad, pero las estadísticas oficiales no pasan de los 30, desde hace algunas semanas.
Arajuno también decidió pasar el semáforo amarillo, en cambio porque ellos dicen y tienen fe en su propia medicina con testimonios que empiezan con el alcalde. El cantón Pastaza, según análisis matemáticos que a su tiempo en Nina Radio hizo el Ec. Carlos Villarreal, la curva epidemiológica empezará a declinar a la altura del mes de junio, sin embargo y con el aceleramiento de la luz amarilla, esos procesos pueden acelerarse.
En Pastaza, como en todo el Ecuador y muchas partes del mundo, ante la teoría del encierro se ha puesto en práctica la del contagio masivo, es decir, la “teoría del rebaño” que significa que han de enfermarse quienes tienen que enfermarse, y han de tener desenlace no deseado, así mismo, quienes estén predestinados. Con ello y la liberalidad que se nota en todo Ecuador y también en Pastaza, la curva sigue subiendo y ha de “aplanarse” por si misma.
Los números siguen subiendo, pero tal parece que a no muchos siquiera nos importa, “hagan cuarentena quienes tengan que hacer y cuídense quienes tienen que cuidarse, el resto lo decidirá el destino”. (Fin del comunicado)
1 respuesta a «Coronavirus en Pastaza; crece, crece y crece…»
Parece que es imposible controlar a tanta gente ya que la mayoría vive del día a día y es más son pocas las familias que se mantienen en confinamiento, yo en mi caso salgo cuando es necesario por compras.