Era más importante atender la crisis del coronavirus que la obra pública. Preferible construir albergues rápidos para contagiados que obras de adorno…

No se puede dar prelación a la obra pública arriesgando la vida de la gente del cantón, fue el criterio de Fabián Tamayo. No es justo que en medio de tanta muerte por COVID-19, en la provincia, el administrador de la obra pública no se duela de la gente y solo se piense desde lo político, añadió Tamayo.
Se debería pensar en estos momentos en construir áreas de cuidados intensivos y de centros de aislamiento equipados para la gente contagiada con la enfermedad, el Municipio tiene tanto terreno ocioso que se podría utilizar para esos fines, continuó Tamayo.
Hizo un llamado a cuerpos colegiados, concejales, presidentes de las juntas parroquiales y consejeros provinciales para que se duelan de la situación crítica que estamos viviendo con el avance de la enfermedad.