Los banqueros, ni ninguna institución financiera perdieron en la pandemia, perdimos quienes nos tuvimos que paralizar a la fuerza dijo Mario Paredes.

La crisis generada por las manifestaciones reivindicativas de la CONAIE y el pueblo ecuatoriano, tienen en su desarrollo el mismo perdedor, que no es el banquero ni el tenedor de capital, son los propios ciudadanos que han debido “ajustarse los cinturones”, para sobrevivir en estos días de crisis.
Los bancos no entiendes que nosotros no estamos trabajando, expresó en Nina Radio Mario Paredes, gerente de la Empresa Cordero Guerra, que sirve al transporte urbano de Puyo. Todavía no salíamos de la crisis de la pandemia y del sobre endeudamiento para cumplir esas obligaciones cuando estos 15 días de paralización nos sorprenden y aumentan la crisis.
Los banqueros, ni ninguna institución financiera perdieron en la pandemia, perdimos quienes nos tuvimos que paralizar a la fuerza, dijo Mario Paredes. Hemos tenido que endeudarnos nuevamente par apagar lo anterior y si diariamente no trabajamos, ¿cómo pagamos?.
Son tres cosas al mismo tiempo: los choferes no tienen combustible para rodar sus unidades, temen ser agredidos por manifestantes y por último tampoco hay pasajeros por la propia paralización. Nosotros no estamos en paro, explicó con esto Mario Paredes.
Los choferes solicitan a las instituciones financieras, por ejemplo, que una letra de sus vehículos, pasen a cobrar al último y no les caiga la ley que puede dejarlos en la quiebra. Pero usted sabrá, señor periodista, continuó que en las instituciones financieras “no hay ni siquiera con quien hablar”.
Soluciones a estos problemas no se escucha a ningún asambleísta, prosiguió Paredes al señalar que cada día la situación del transporte público es más desesperante mientras cada día, la situación de los banqueros, es más boyante…