«Estamos a poco tiempo de que caduque el plazo de garantía que pide la empresa constructora Makiver», dijo Mario Gómez.
Más un millón de dólares cuesta cada galpón que los miembros de la revolución ciudadana, al inaugurarlo, lo llamaron hospital. 22 millón es dólares costó los 18 galpones, informó en Nina Radio, el comité pro defensa del Hospital Puyo, es decir, un sobreprecio a simple vista, y más precisamente, a vista y paciencia de todos.
Mario Gómez, quien casi solo ha expuesto la cruda realidad de la construcción del Hospital, también informó que la Contraloría General del Estado, ha desvanecido todo el proceso de control que debió operar sobre la construcción de la obra. Algo inaudito.
“La situación es grave en el hospital. Hay un informe de contraloría, los daños de los informes no se comparan a la realidad. Los que son técnicos de la construcción me darán la razón, la cadena de sedimentación esta rota la suela y separada 7 centímetros de la columna es peligroso para un temblor, hay movimiento del hospital a cada momento y se está ha hundiendo. El contratista tiene la responsabilidad de verificar el suelo”, dijo.
A esto añadió que la empresa constructora Makiber tiene un plazo de diez años para rendir cuentas en relación a la garantía de calidad en la construcción de sus obras, plazo que está a punto de caducarse, dejando así de lado la incapacidad y la oportunidad de reclamo alguno sobre la mala calidad de la obra. “Todo el informe de la contraloría esta desvanecido. Mientras nos torean y nos hacen perder nuestro tiempo, la empresa constructora Makiber está en contraloría desvaneciendo los informes. Sentimos que los funcionarios públicos nos hacen perder el tiempo y no hay resultados”, dijo.