Hay que preguntarse que grupos económicos están tras de cada personaje que ahora pugna por conducir la ciudad, mientras los barrios capitalilnos han hecho noticia con su ausencia; entonces, la decadencia de Quito empieza cuando la ciudad es vista como un botín político, menospreciando el progreso y su adelanto como tal, en todo ámbito

Solo se ha convertido en un espacio de disputas, interesa los negocios y poder de quien se cree con derecho de administrar la ciudad, dijo en Nina Radio, el sociólogo Napoleón Saltos Galarza al analizar la vuelta de Jorge Yunda como alcalde de la capital de la república.
Hay que preguntarse que grupos económicos están tras de cada personaje que ahora pugna por conducir la ciudad, mientras los barrios capitalilnos han hecho noticia con su ausencia; entonces, la decadencia de Quito empieza cuando la ciudad es vista como un botín político, menospreciando el progreso y su adelanto como tal, en todo ámbito.
Por ejemplo, Yunda es sostenido por un grupo económico y Guarderas hace lo mismo con su propio grupo y entonces la “gobernabilidad de Quito” es disputa de élites y de ausencia de la organización barrial, continuó el analista.

Nos olvidamos de Quito y sus barrios, de la planificación urbanística y nos atenemos a la pugna de la vergüenza, prosiguió Napoleón, para quien este problema actual de la ciudad debería convertirse en “que se vayan todos”. No podemos detenernos en que la solución de la ciudad esté en que Yunda pueda tener mayoría o que Guarderas puede tumbarlo porque también ha conseguido la mayoría.
En este punto, la tarea de la prensa ha sido desastrosa, son ellos quienes han inducido a pensar que tal tiene la razón o cual tiene el mejor abogado; la prensa destruye, judicializa y sentencia, porque los medios han aplaudido cuando la solución ha sido en tal sentido, sentenció Napoleón Saltos Galarza. Al final, no hay más, Quito está abandonada…