Samanta Guerrero, madre de una niña de dos años 10 meses, se siente víctima de una sentencia injusta de un juez que decidió retirarle la custodia de su hija y concedérselo al padre, bajo consideraciones que ella considera injustas e ilegales.
El juez ha considerado que Samanta no tiene tiempo para la custodia de su hija porque estudia y porque trabaja, según relata. “Como Yo estudio y trabajo debía dejarlo con su padre”, afirma al referir que es entonces cuando decidía dejarla con su padre, “porque ambos deben compartir responsabilidades”.
Hace un año, otra jueza abordó el tema y entregó la custodia a la madre, al señalar que el padre podía realizar visitas recurrentes a su hija. Pero ahora, el caso ha sido llevado a otro juez y eso ya configura la ilegalidad de este procedimiento, aseguró Samanta.
En su alegato, no escatiman calificativos en contra de Samanta, refirió esta mujer con lágrimas en los ojos, “me han dicho de todo”, por eso ha acudido ante medios de comunicación para que el tema se ventile a nivel público.
YO estoy pidiendo a poyo a toda la ciudadanía de Pastaza, expuso Samanta porque es la primera vez que se comete tan grande injusticia.