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Dejar de pagar la deuda, no vender petróleo, créditos blandos…

Cambiar el destino de los créditos es una medida para lograr reactivación, reordenar la economía...

Tanto la crisis sanitaria como la crisis económica son graves. En lo económico, lo grave está tanto en la oferta como en la demanda, expuso en Nina Radio el Ex Ministro de Finanzas y Director del grupo Foro de Economía y Finanzas, Ec. Marco flores. Debemos acostumbrarnos a lidiar con la crisis y ahí, proponer soluciones que no sean traumáticas especialmente para las personas menos favorecidas.

El creciente desempleo, la reducción drástica de la exportación no petrolera, la caída de los precios del petróleo, la caída de las remesas de los migrantes, la crisis del empleo y tantos otros factores, conforman una de las crisis más profundas que ha tenido el país en su historia.

Ahora, prosiguió Marco Flores, el Estado debe buscar soluciones que deben empezar por la construcción de un fondo que nos permita sostener en pie a las empresas y con ello, sostener el empleo y el consumo, razonó.  Para ello, recordó Flores que el año pasado se aprobaron créditos por 12 mil millones de dólares que deberían aprovecharse mediante una reprogramación de la deuda; estarían disponibles alrededor de 7.000 millones de dólares y que sería una primera fuente de salvamento de la crisis. Unos 3 mil millones de dólares podrían utilizarse en créditos empresariales con garantía del Estado.

Otra línea de crédito estaría también en BanEcuador y la Corporación Financiera Nacional para la reactivación empresarial y a su vez del empleo.

Otra de las medidas para no profundizar la crisis es que se deje de pagar los intereses de la de la deuda por bonos global hasta el 2025, nos daría un ahorro de 2.000 millones de dólares. Igualmente, renegociar los créditos contratados con China u suspender el envío de petróleo mientras el precio del petróleo se equilibra a nivel mundial. Quer en Ecuador, se pare la producción de petróleo hasta que la crisis de precio pase.

Marco Flores no cree que esté en peligro la dolarización habida cuenta de la escases de divisas actual, “hemos estudiado muchas variables y no hay razón para que la dolarización se caiga”, opinó el experto. Ni los pobres, ni las empresas deben ser los que paguen la crisis.

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