
También sugirió cambios a la constitución a través de una mega consulta popular que pregunte al pueblo ecuatoriano, estructurando una carta magna de mayor avanzada que la Constitución de 1998.

Lo sucedido en la provincia de Orellana donde murieron en emboscada 11 militares ecuatorianos, es parte de un estado ecuatoriano donde gran parte de sus instituciones son corruptas, razonó el Presidente Lucio Gutierrez.
Gutierrez, quien también es militar en servicio pasivo, expuso que en Ecuador se vive una narco justicia, se ha vivido el acuerdo entre el gobierno de Rafael Correa y las FARC, vivimos también el contubernio de dineros oscuros para obras provenientes de actividades irregulares y por último también la penetración en base a mucho dinero, en elementos militares como quienes “soplaron” información a esos grupos delictivos.
Hay casos, según Lucio Gutierrez donde los irregulares tienen incluso mejor preparación y mejor armamento que las propias fuerzas armadas y que una emboscada como la perpetrada contra 11 héroes ecuatorianos, “no se realiza en poco tiempo”.
Lo sucedido el ultimo fin de semana es una declaración de guerra, lo cual hace pensar que prácticamente estaremos frente a otro estado paralelo.
Gutierrez dijo que en cuanto a leyes, para preservar el estado de derecho, debe evitarse las grandes inversiones en campañas políticas y eso podría lograrse con reformas claras al COOTAD.
Debemos cambiar la institucionalidad del país, prosiguió el actual legislador de Sociedad Patriótica, y allí la justicia putrefacta. También sugirió cambios a la constitución a través de una mega consulta popular que pregunte al pueblo ecuatoriano, estructurando una carta magna de mayor avanzada que la Constitución de 1998. Criticó severamente al correísmo que permitió que los de las FARC se radiquen en territorio ecuatoriano, más allá de Angostura que fue el último episodio detenido en 2008, por operación de Colombia y Estados Unidos.
Ahora ya pasaron Sucumbíos y están en Orellana, expuso Lucio Gutierrez al recordar lo dicho por el ex presidente colombiano Francisco Santos, quien denunció a Rafael Correa al afirmar que si Colombia informaba al gobierno de Ecuador para atacar Angostura, los guerrilleros habría sido avisados por el gobierno de aquel entonces.