El escenario de Ecuador es desolador

De las cifras que nos entrega el Ministerio de salud a la realidad de los afectados por la pandemia del coronavirus es de una proporción de 15 a 1, según publicaciones internacionales que refirió el Dr. Laureano Restrepo para graficar la forma en que oficialmente se trata este fenómeno sanitario en nuestro país.
Los datos que expone el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, vale decir, el gobierno no se ciñen a la verdad, opinó Laureano Restrepo, Médico Pastacense y parte del equipo consultor del Municipio de Quito. En ese sentido, es impredecible lo que le puede venir al país, ya que el Ministerio de Salud no entrega datos en coherencia con sus propias estadísticas. Dijo que no tienen explicación los datos que presenta el Gobierno sobre los nuevos contagios del COVID-19, emitidos éste 23 de abril en donde en horas de la mañana se informa que existe un número de contagiados y luego de una hora se informa que se ha incrementado el número en más de 11.000 nuevos casos. En ese panorama, la curva epidemiológica no puede ser controlada por los técnicos y no se va a aplanar fácilmente.
En este sentido, es preocupante que en el mundo se tome como referencia a Ecuador, estadísticamente visto como el peor país en manejar la crisis, señaló Restrepo. En el caso de Pastaza, de igual manera, dijo que es preocupante la cantidad de nuevos casos positivos que van apareciendo, que de acuerdo a las estadísticas significan un 20% de las muestras tomadas, eso quiere decir que en las próximas horas Pastaza podría incrementar sus propias estadísticas en 8 o 9, para sumarlas a los existentes que son 26. Restrepo recomienda que se continúe con el semáforo en rojo y con las medidas de aislamiento social.
Lo preocupante de esta pandemia es que las cifras que se están manejando desde el Ministerio de salud no tienen la suficiente confiabilidad, “en veces son información basura”, acotó.
Si se revisan los datos, fácil es reparar en que la información “es un descalabro” que descalabran los modelos matemáticos, “en un solo día incrementan las cifras en 11 mil casos”, dijo. Con ese tipo de información es imposible establecer una estrategia para sugerir el cambio del semáforo y proponerse re-emprender en las actividades normales que se suspendieron por la pandemia.
De igual manera indicó de que no existe hasta la fecha la medicina milagrosa que cure el COVID-19, “los médicos no podemos trabajar en base a la experiencia sino con evidencias científicas”, prosiguió. La población del planeta debe esperar hasta que los científicos creen la vacuna y para eso se demorara de un año a año y medio.
Debemos estar atentos a las declaraciones del máximo vocero de la Organización Mundial de la Salud, quien señaló que lo peor está por venir en América Latina y que en el caso de Ecuador, la primera oleada afecto a buena parte de población de la clase media y alta y lo que se viene será una afectación a la gente más pobre.
En el caso de la capital de la República Restrepo señaló que se está preparando para lo peor, es decir, instalación de cientos de camas para aislar a pacientes leves, instalación de hospitales móviles, acoplamiento de campos santos, implementación de carros frigoríficos, entre otras acciones, para lo cual se cuenta con personal técnico calificado.