
Lo que pasó con la Corte Constitucional era posible aunque no previsible, expuso en Nina Radio el analista Juan Cuvi, al comentar la decisión de la Corte Constitucional de admitir a juicio político al primer mandatario, Guillermo Lasso.
Admiten peculado y no concusión, los bogados deberán dilucidar que significa todo esto, prosiguió Cuvi, al analizar que el presidente tendría una carta a su favor que es la muerte cruzada.
El gobierno nacional prefiere los amarres a decisiones políticas coherentes con la realidad nacional, y en ese contexto, es imposible esconder que ha existido acuerdos con el correísmo porque de otra manera no se podría explicar la liberación de varios delincuentes de cuello blanco y la huida de María de los Ángeles Duarte, por ejemplo.
“Habría que ver que más está en juego detrás estos simulacros de la lucha política”, sentenció Juan Cuvi.
Todo esto en el contexto que el país es lo que menos les importa tanto al Partido Social Cristiano, como al correísmo y al propio gobierno nacional; lo único que hacen es disputarse el botín que significa dirigir el Estado.
Ahora, pensando en una sucesión presidencial, prosiguió Cuvi, el vicepresidente Borrero es peor que Guillermo, tiene menos idea de lo que es un estadista aun que el propio Lasso.
Ahí es donde cobra sentido la “fatiga” que analistas dicen, está sufriendo la democracia, y no solo en nuestro país sino en el mismo imperio donde Donald Trump se permite hacer lo que le de la gana sin tener respuesta del poder púbico ni de las leyes.
El problema del juicio político resulta pequeño frente a otras cosas que se deben enfrentar, por ejemplo, el problema del narcotráfico, detrás del mismo juicio político está la mafia albanesa y su potencial domino sobre otros carteles del norte del continente. Existe una participación del narcotráfico con los grupos políticos y económicos. Están tapando un problema con otro, ese es el problema, concluyó Cuvi..