El presupuesto para la obra pública del Gobierno en 2023 contempla menos recursos. Su impacto no solo puede analizarse en lo económico sino en lo político.
¿Cuál es la obra emblemática que dejará este Gobierno?, plantea el analista político Daniel Crespo.
La obra pública no es un tema que se reduce a algo simple. Tiene que ver con lo que la gente y los electores pueden ver y palpar respecto del trabajo de su Gobierno.
¿Por qué es importante? Crespo dice que cuando un Gobierno no da importancia a este tema, su capital político se desgasta. Eso al menos en un proceso electoral como la consulta popular, que está en curso, puede ser determinante.
Para este año, el Ejecutivo presupuestó USD 450,1 millones. Para 2023, la proforma entregada a la Asamblea Nacional establece USD 398,8 millones, es decir, una reducción de USD 51 millones.
Una de las razones para sacrificar el gasto en obra pública es reducir el déficit fiscal. Es decir, en el país los ingresos son menores a los gastos. Para nivelar eso, el Ejecutivo ha optado por esta merma, aunque ha aumentado presupuesto para la seguridad ciudadana.
El miércoles 16 de noviembre de 2022, en Radio City, el ministro de Economía, Pablo Arosemena, dijo que están aumentando la inversión social a la par de bajar el déficit. Mencionó que lo que ha pasado en gobiernos anteriores es que, a costo de lo social, se ha disparado el déficit; o al privilegiar bajar el déficit, se descuida lo social.