Es evidente que ni el gobierno Nacional ni la CONAIE tienen disposición al diálogo. Las protestas se las veía venir desde hace tiempo atrás, razonó para Nina Radio el catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, Carlos Larrea.
Esto hade reflejarse también a nivel parlamentario en donde muy difícil será que el gobierno logre una mayoría para su proyecto, ahora dividido en tres, razonó Larrea. Es muy posible que la Asamblea cambie demasiado el proyecto y entonces el régimen deberá vetarlo porque también no puede arriesgarse que consigan los 92 votos que ratificaría el proyecto con sus reformas.
Justamente esa ha sido la intención del gobierno, es decir, enviar el proyecto, que este sea cambiado mucho, vetar todo lo que no le conviene al ejecutivo y al final, luchar para que la asamblea no tenga los 92 votos para que se ratifique. En ese riesgo estarían las cosas.
Lo de la muerte cruzada, a decir de nuestro analista, es más una amenaza que una realidad por lo que, más bien se advierte que viviremos un ambiente de mucha tensión e inestabilidad, donde la situación no será la calle porque hay posiciones que no permiten el tan mentado diálogo.
Si el gobierno no abandona su propuesta neoliberal, (de la primera vuelta electoral), muy difícil que haya conciliación y los indígenas saben que sus luchas son de largo aliento “que ya se inició con las protestas de la víspera”, expresó Carlos Larrea.
Como único respiro del gobierno en los actuales momentos, pero que no durará por mucho tiempo, es que el precio del petróleo ha subido hasta más de los 80 dólares.