La corrupción, impunidad, contradicciones, sentencias descabelladas, desmemoria y los desaciertos vergonzosos de la justicia ecuatoriana no son un misterio.
La Asamblea Nacional, el primer poder el Estado, el sitio del debate, de la fiscalización, el órgano que representa los más variados intereses del pueblo, es un parapeto
Se ha inaugurado un nuevo tipo de corrupción que ha contaminado a todas las instituciones del Estado: Asamblea, Ejecutivo, Ministerios. Ellos, jamás se autodepurarán