Ni la solidaridad hemos recibido, peor la asistencia del Estado para las dos crisis que vive Sarayaku, señalo Miriam Cisneros, presidenta de esta comunidad Kichwa
45 casas destrozadas y toda unadesolación en lacuenca del Bobonaza, también en los ríos Curaray y Arajuno. Los pueblos indígenas amazónicos claman por ayuda.