Quito está sitiada por grupos que buscar administrar la ciudad y no velar por su adelanto; ni el uno ni el otro tienen propuestas para su progreso.
Cualquier mago de un circo de pueblo puede llegar a ser Alcalde de Quito y hacer el papel que ahora ha hecho el Alcalde Jorge Yunda, razonó Juan Cuvi, en entrevista con Nina Radio.
Se disputan quien puede administrar Quito y no quien pueda conducirlo expuso el analista al señalar que la pugna es entre clientelas que buscan manejar los recursos de la Capital de la República.
Pretenden “arrancharse la ciudad” en sus apetitos e intereses particulares de un grupo de personas, empresarios que no estarán por el bien de la ciudad sino de sus intereses empresariales, expuso Juan Cuvi.
En quito no hay disputas de tesis, ni de tendencias y peor de propuestas y ninguna fuerza en pugna tiene la representatividad que se atribuye. En quito puede suceder lo que en Guayaquil, que luego viene un caudillo y gobierna la ciudad más grande del Ecuador por más de 25 años.
Lo mismo sucede en términos políticos en la Asamblea Nacional cuyos representantes son de los mismos grupos y sus consumidores electorales. Los Asambleístas no representan el interés del País, utilizan el chantaje como fórmula política y la interpelación para chantajear.
Lo de Celi es evidente que se trata de una organización delincuencial al más alto nivel, una estructura creada para delinquir con un discurso bañado de izquierda y así es imposible que el país pueda siquiera organizarse, concluyó Juan Cuvi.
